Estados Unidos anunció este martes un "acuerdo de principio" con Rusia para prolongar el tratado New START, el último gran acuerdo nuclear entre las dos naciones, antes de recibir la negativa de Moscú, que juzgó "inaceptables" las condiciones de Washington.

"Estamos de hecho dispuestos a extender el tratado New START por un periodo de tiempo, mientras ellos a cambio acuerden limitar -congelar- su arsenal nuclear", dijo el negociador estadounidense Marshall Billingslea, que lidera desde junio las conversaciones con Moscú sobre este tratado bilateral que expira en febrero, poco después del fin del actual mandato del presidente Donald Trump.

El gobierno de Trump ha insistido sin éxito que China participe en el acuerdo para reducir el armamento nuclear, pero a tres semanas de las elecciones en Estados Unidos en las que busca la reelección, dice que por ahora está dispuesto a mantener el tratado en su mayoría como está.

"Creemos que hay un acuerdo de principio al más alto nivel entre los dos gobiernos", agregó Billingslea en una conferencia organizada por el centro de análisis Heritage Foundation.

El funcionario estadounidense acortó la semana pasada su viaje a Asia para entrevistarse en Helsinki con su contraparte rusa, el viceministro de Relaciones exteriores Serguéi Riabkov, señalando que pensaba que había un ánimo de compromiso.

Pero Riabkov dijo que el llamado de Estados Unidos a una congelación de los arsenales nucleares de ambos países "es una proposición inaceptable" para Moscú.

El New START, firmado en 2010 pero que se inscribe en el marco del desarme progresivo previsto por el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP, por sus siglas en inglés) de 1968, mantiene los arsenales de los dos países muy por debajo de sus niveles durante la Guerra Fría, limita el número de lanzadores misiles nucleares estratégicos a 700 y el número de ojivas nucleares a 1.550.
"Si los estadounidenses están de acuerdo con los documentos que les entregamos, podríamos llegar a un pacto mañana. Pero con tantas diferencias, no puedo imaginar sobre qué base nuestros colegas en Washington emiten estas teorías". Serguéi Riabkov, viceministro de Relaciones exteriores

"Podemos alcanzarlo mañana"

Con un lenguaje similar, Billingslea dijo que Rusia aún tiene que dar una aprobación final al "acuerdo de caballeros" y autorizar la concreción de los detalles.
"Estamos listos para llegar a este acuerdo. De hecho, podemos alcanzarlo mañana, pero Moscú va a tener que mostrar también la voluntad política de hacerlo". Marshall Billingslea, negociador estadounidense

Billingslea añadió que Estados Unidos seguirá insistiendo en la participación de China, cuyo programa nuclear está creciendo velozmente, pero sigue siendo una fracción en comparación con los arsenales de Rusia y Estados Unidos.

Estados Unidos insiste desde el inicio de las negociaciones para que China se una a las discusiones, subrayando que el arsenal chino se desarrolla a gran velocidad. Pero Pekín, que considera que su arsenal es muy inferior respecto a los de Washington y Moscú, se niega a participar en negociaciones tripartitas.

Estados Unidos y Rusia poseen entre ambos más del 90% de las armas nucleares en el mundo, según el último informe del International Peace Research Institute (SIPRI), con sede en Estocolmo.

Washington tiene en 2020 unas 5.800 ojivas nucleares y Moscú, unas 6.375, frente a 320 para Pekín, 290 para París,y 215 para Londres, según el instituto sueco.

El gobierno de Trump ya abandonó el tratado INF sobre misiles terrestres de mediano alcance, acusando a Rusia de violarlo.

También se retiró de un tratado que permitía a los dos países sobrevolar zonas sensibles para verificar los movimientos militares y las medidas de limitación de armamento de los países firmantes.